Si trabajas con impresoras de mano, sabes que la tinta tiene que responder a la primera. Esta fórmula seca rápido, no se corre y deja un trazo limpio sobre cartón, plástico, metal o madera.
Los cartuchos se colocan sin herramientas y no hay que andar purgando ni limpiando cabezales cada dos por tres. Funciona bien en almacenes, obras o líneas de producción. Está hecha para seguirte el ritmo.