Trabajar con madera tiene sus particularidades. No es un material uniforme, y cada tipo reacciona distinto. Por eso, si necesitas imprimir sobre madera, lo importante es contar con una impresora que se adapte al material y dé resultados claros desde la primera pasada.
Ya sea en piezas de embalaje, elementos decorativos o señalética, el objetivo es siempre el mismo: que la impresión quede bien, que no se borre y que sea fácil de leer. Todo sin añadir pasos de más ni complicar el proceso.