Este tipo de marcadora portátil es ideal si trabajas con distintos materiales y no quieres perder tiempo con ajustes o secados. Funciona con cartuchos de tinta que se cambian fácil y aguantan bien el ritmo. La tinta seca rápido y el cabezal imprime con precisión, ya sea en una caja de cartón, madera o incluso superficies más lisas como metal.
También va muy bien para objetos pequeños. A pesar de su tamaño, la máquina no pierde detalle. Puedes regular la altura de impresión y marcar justo donde lo necesitas. Y no hay que ser un experto: con un par de pruebas ya estás trabajando a pleno rendimiento.